Resulta para muchos de nosotros un reto y algo muy
difícil confiar en alguien, y se sobreentiende; muchas decepciones,
experiencias ajenas y demás, nos dejan con una expectativa negativamente
drástica en cuanto a la confianza o el confiar en los demás. Sin embargo, hay
algo que puede repercutir y cambiar de forma abrupta esa forma de pensar o
creer, que sólo puede ser por un momento. El hecho, está claro, que todos
nosotros somos dóciles y susceptibles a confiar en alguien, aunque para muchos
esto es un error.
Volver al pasado nos ayudaría bastante, necesitamos en
nuestra mayoría volcar todas esas cosas que hemos acumulado a través de los
años y pensar en regresar a la inocencia de la niñez. En efecto, podemos
depositar de una manera más saludable la confianza en un verdadero amigo/a.
Esto puede ser refutable, pero a la vez puede ser aprobado y demostrado que en
la inocencia estamos más próximos a ser felices.
La confianza es seguridad, la certeza evidente y plausible de que alguien en quien hemos depositado nuestra confianza se mantendrá fiel e inmutable; pero existe la duda o un credo quebrado que nos hace pensar, seremos traicionado, nos darán la espalda, cambiarán, entre otros pensamientos. Es natural que la desconfianza nos visite pero, es importante no perder el interés de confiar, de permitir que alguien sea partícipe de nuestra felicidad.
La Confianza Puesta en Dios Trae
Buenos Resultados en la Amistad
Hay una cualidad de la confianza que es muy importante tenerla en
cuenta. Lo correcto al momento de confiar es depositar primariamente todo
nuestro corazón a Dios. Veremos asuntos que suceden con la confianza de las
personas, no podemos dar cuan equivocado podemos estar. Puede resultar una
predica o de asuntos eclesiástico, en cambio es
una verdad tangible Dios es el amigo más fiable, nuestra confianza está más
segura en El.
Nuestro Nivel de Confianza Individual Determina el Éxito o el
Fracaso en Nuestra Vida
Hay personas
de aptitud, talento, educación, trasfondo y oportunidades increíbles que no
pudieron cumplir la voluntad de Dios en sus vidas. ¿Por qué? No tenían
suficiente confianza en el poder divino, sus dudas les perjudicaban. En cambio
algunos otros que carecían de muchas ventajas, lograron éxitos inusitados, pues
habían aprendido a depender del poder de Dios que operaba por medio de ellos.
En
Filipenses 4.13 Pablo escribió: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Aunque
este versículo es uno de los más conocidos en el Nuevo Testamento, muchos jamás
han aprendido a aplicarlo debidamente. Algunos creen que afirma que deben estar
seguros de sus propios recursos o que les promete éxitos en todo aquello que decidan
hacer, sea o no conforme a la voluntad de Dios. Sin embargo, la confianza expresada
en este versículo no proviene de las intenciones ni de las capacidades de cada individuo
sino del Padre celestial; y tiene el propósito definido de cumplir su voluntad
para nuestras vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario